Retomamos esta Historia de una Camperización con el proceso de instalación del depósito de aguas limpias en nuestra Ducato, alias "Paloma".
Nuestro depósito es un depósito de 112 litros que se instala sobre el paso de rueda y aunque parece que todo está ya subido a Internet, no he sido capaz de encontrar blog, vídeo o tutorial que explique su proceso de instalación. Así que, salvo unas fotos de la empresa Star Camper, básicamente, vamos a ciegas.
No tenemos ni idea de como empezar, nuestro desconocimiento es absoluto, pero ante la falta de pecunio para acudir a un camperizador profesional y, habiendo sido rechazados por uno amateur, había que enfrentarse a esta fase y el momento ha llegado.
Después de más de 6 meses esperando en el "tallercito", desembalamos el depósito y cortamos el precinto de la caja de cartón con el resto de material accesorio: bomba, vaso de expansión, sonda de niveles... etc.
Panelar o no panelar, esa es la cuestión
La primera duda a la que nos enfrentamos es si panelamos o no el lateral. Después de mucho debate decidimos hacerlo y, aunque usaremos un panel de contrachapado de 10 mm, que no es lo más robusto sobre la tierra, lo atornillaremos a la carrocería por muchos puntos de tal manera que la suma de la resistencia del tablero y la de sus puntos de unión constituyan un bloque sólido que sirva de apoyo al resto de elementos de contención del depósito.
En la foto que sigue, puede verse el tablero de contrachapado ya convertido en un panel sobre el que apoya el depósito (de manera provisional). Para poder hacer esta "presentación" a estas alturas ya hemos tenido que perforar un agujero en el suelo para la salida del pitorro de desagüe.
El primer corte es el que más duele, y más si cabe, cuando no estamos seguros de haber atinado en su ubicación exacta. Es posible que tengamos que que desplazar el depósito unos centímetros hacia delante pues la idea es crear un cajón alrededor del pósito y la parte de atrás se nos ha quedado, pues eso, muy atrás..
Como decía Toni Leblanc en aquella peli, no se cobra por apretar un tornillo, sino por saber que tornillo hay que apretar.
La bocana de llenado
Poco a poco vamos perdiendo el miedo a cagarla y lo que iba a ser un fin de semana de pensar y planificar en la Vera, acaba convirtiéndose en un fin de semana de acción.
Otra particularidad de nuestro depósito es que al contrario que casi todos, este sí viene con la toma de llenado hecha. Esto está bien porque te evitas un corte en el depósito y una toma añadida que pueda dar problemas, pero en el lado de las pegas, condiciona la ubicación de la bocana de llenado.
Con el agujero del suelo hecho y el depósito presentado marcamos más o menos la zona que queda justo enfrente del tubo de llenado. Desde ese punto hemos de calcular donde haremos el corte en la chapa.
Buscamos el punto con un tornillo (no inoxidable), cuando lo localizamos, marcamos su posición con un rotulador.
Volvemos dentro de la furgo invirtiendo los papeles, ahora tenemos el imán por la chapa exterior, y el tornillo en la cara interna, en la zona levantada de Kaiflex.
Se trata de un momento crucial, hay muy poco margen para la ubicación de la bocana de llenado. Estamos limitados por la parte inferior, porque la entrada de agua no puede quedar por debajo de la toma del depósito y, por otro lado, por el lado superior, por un Refuerzo lateral que no queremos cortar.
Volvemos a la cara exterior, quitamos el imán y protegemos la zona de corte con cinta de carrocero. Como ésta es translúcida, se ve el punto señalado con el imán y lo marcamos encima.
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Calculamos que del centro de nuestra bocana de llenado al borde que irá insertado en la chapa, tenemos 4,5 centímetros. Tiramos esa medida hacia abajo desde el refuerzo lateral y taladramos un primer punto con una broca fina. Comprobamos que desde ese punto al refuerzo tenemos al menos esos 4,5 cms (siempre mejor dar un par de milímetros de margen)
No nos podemos pasar con el lijado pues nos aproximaríamos demasiado a la zona de los tornillos que sujetan la bocana.
Gema y yo nos alternamos en el bucle lijado-prueba-lijado, hasta que por fin damos con la medida y la bocana entra perfectamente ajustada a la circunferencia del agujero.
Aprovechamos y marcamos la ubicación de los tres tornillos.
Una foto más para ilustrar de forma gráfica lo cerca que queda la posición de los tornillos del borde de la chapa cortada.
Empapelamos y pintamos con espray de galvanizado en frío.
Enmascaro la superficie de tal manera que pinte lo mínimo posible más allá de los bordes de los agujeros de los tornillos y del principal, donde irá la bocana.
Presentamos la bocana y la dejamos atornillada, pero no rematada, nos hemos quedado sin tiempo y es hora de recoger para volver a Madrid.
Este es el aspecto por el interior de la furgoneta
Y este otro el aspecto por el exterior.
Caminante no hay camino, se hace camino al andar.